Creatividad: Propuestas para el día después


A lo largo de la historia de la Humanidad, una de las características fundamentales de la supervivencia, fue y es la creatividad a la hora de reinventarse, de adaptarse siempre a nuevos comportamientos en situaciones difíciles, complejas o simplemente nuevas. La situación actual no es la excepción, por lo que requiere creatividad para poder superar o adaptarse a la nueva normalidad. Surgen preguntas y cuestionamientos acerca de si lo establecido es la mejor opción. En países y naciones que suelen etiquetarse como ordenados y con mayores recursos, han surgido planteos de cómo deben o deberían proyectarse de aquí en adelante ciertos comportamientos sociales relacionados con los recursos.

En Holanda, cientos de intelectuales han planteado varios puntos en un Manifiesto que fue presentado a las autoridades correspondientes para que sean evaluadas y aplicadas. Ya sabemos que las consecuencias económicas de la pandemia, generara recesiones a niveles impensados, pero también surgirán puntos positivos que deberán ser tenidos en cuenta y basarse en ellos para la construcción de una nueva realidad tales como acción colectiva, solidaridad y reducción de contaminación a nivel global.

El Manifiesto consta de 5 puntos concisos, pero bien definidos y son los siguientes:

1) Reemplazo del modelo de desarrollo actual dirigido al crecimiento genérico del PIB, a través de un modelo que distinga entre sectores que pueden crecer y necesitan inversiones (los llamados sectores públicos cruciales, energía limpia, educación y cuidado) y sectores que necesitan reducirse radicalmente, dado que falta sostenibilidad o su papel es fundamental en la conducción excesiva al consumo (como los sectores de petróleo, gas, minería y publicidad).

2) Desarrollar una política económica de redistribución, que prevea una renta básica universal, integrada en una política social sólida; un fuerte y progresivo impuesto sobre la renta, ganancias y riqueza; semanas de trabajo más cortas y trabajo compartido; y reconocimiento del valor intrínseco de la asistencia sanitaria y los servicios públicos esenciales como educación y atención médica.

3) Transición a la agricultura circular basada en la conservación de la biodiversidad, producción de alimentos sostenible, principalmente local, reducción de la producción de carne y empleo con condiciones laborales justas.

4) Reducción en el consumo y los viajes, con una disminución radical en el lujo y formas derrochadoras, hacia formas necesarias, sostenibles y significativas de consumo y viajes.

5) Remisión de la deuda, principalmente a empleados, trabajadores independientes y empresarios en PYMES, pero también a países en desarrollo (a cargo de los países más ricos y las organizaciones internacionales como el FMI y el Banco Mundial). Como científicos y ciudadanos comprometidos, estamos convencidos de que estos pasos contribuirán a sociedades más sostenibles e igualitarias; sociedades que son más resistentes a los choques y pandemias que se avecinan.

Ahora bien, se lee bonito y en teoría parece genial. Pero no es lo que se aplica, sino cómo lo aplicamos. Este Manifiesto se presentó en Holanda, país que tiene recursos e idiosincrasia distinta un país como Argentina. Surgen varios interrogantes. De los puntos presentados en Los Países Bajos:

*Cuales pueden ser aplicables acá y cuáles no?

*De los aplicables acá, como pueden monitorearse para que puedan ser exitosos o con resultados beneficiosos para todo el país?

*Podrán tener un seguimiento fructífero mas allá de los mandatos presidenciales?

*Los ciudadanos jugaran el rol correspondiente a la hora de tomar decisiones y trabajaran en conjunto no solo con la      clase política, sino también con los que tienen distinta ideología política? ¿En otras palabras, la “Grieta” será una limitación también en este punto?

*Habrá nuevos organismos que cumplan con dicho monitoreo o serán reciclados los ya existentes para llevar a cabo esta función?

*Se privilegiará realmente lo colectivo por sobre lo individual? Somos un pueblo joven en comparación con muchos países, objetivamente, no somos un pueblo homogéneo aun, pero lo positivo de no serlo, es que pueden surgir varios puntos o varias soluciones dependiendo. Y si bien, objetivamente no podemos llamarnos Nación, tenemos una capacidad envidiable a la hora de actuar en la adversidad.

*Tendremos dirigentes políticos capaces y preparados acorde a las necesidades que surgirán?

*Seremos un pueblo capaz y preparado para exigir los derechos que surgirán en el nuevo horizonte?

*Cómo se actuará frente a los intereses económicos que manejan el país?

*Como se comunicará la forma de proceder y que recaudos se tomaran para que dicho mensaje no sea tergiversado o mal interpretado?

Lo que es fundamental para todos estos puntos y los actores que formamos parte, es tener la información y el conocimiento adecuado para que, a la hora de tener que tomar decisiones, podamos tomar las correctas. Eso sí, también deberemos tener en claro cuáles son nuestros objetivos y que tipo de país o Nación queremos habitar.

Podremos lograr nuestro propio Manifiesto?

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