El despido a la inversa


Al escuchar la palabra despido, usualmente se la relaciona al momento en que la organización decide finalizar el acuerdo laboral con su empleado, pudiendo ser porque el desempeño en su trabajo no cumple con las expectativas esperadas o exigidas por el cargo que ocupa esta persona.

Esto me hizo acordar un interrogante que surgió en la clase… ¿está bien o mal despedir? ¿Por qué el despido es visto de manera negativa? ¿Por qué no se puede hablar abiertamente de él? ¿Cómo evaluar si el despido fue la decisión correcta?

Por lo general el despido es visto como algo negativo, y en especial al difícil momento en que el jefe debe comunicar que el empleado será desvinculado de la organización.
Pero no siempre ocurre de esta manera. ¿Qué sucede cuando es el empleado el que «despide» a la empresa?
Ese momento donde el trabajador decide no compartir más ciertos valores, objetivos y cultura, que mantuvo durante un periodo de tiempo con la organización y que por diferentes motivos, tanto internos (desacuerdo salarial, incumplimiento de contrato), como externos (oferta laboral tentadora, realización de un propio negocio) decide renunciar voluntariamente.

La organización tiene la posibilidad de desvincular a determinado trabajador que no cumple con un rendimiento pactado  (despido justificado), como también el empleado tiene el derecho de no querer continuar con aquellos aspectos que no le resultaron satisfactorios de la organización, siendo esto un despido a la inversa.
Visto que ambas partes tienen la posibilidad del despido y por ello ninguno se convierte en un mal jugador.

Entonces… ¿es necesariamente negativa esta instancia? Cuando es el empleado el que despide a la empresa, deberá tener en cuenta el entorno, el futuro inmediato laboral y las consecuencias. Superadas las mismas, se llega a vislumbrar un foco positivo, aquella oportunidad de renovarse y crecer en otro lugar, como una oportunidad para un cambio, digamos un «empujón» para buscar ese empleo que  desea montar o aquel emprendimiento que siempre fue postergado.

No obstante del lado de la empresa que despide a un colaborador, requiere también de un análisis (oportunidad de nuevo trabajo, nuevos criterios, políticas, revisión de procesos y fallas internas), lo que lleva a una mirada más enriquecedora, siempre y cuando la organización tenga la madurez necesaria para una introspección, visualizando nuevas oportunidades de crecer y no cometer ciertos errores.

http://www.arearh.com/rrll/despido_inversa.htm

Una respuesta a “El despido a la inversa

  1. Muy buen análisis. Lo que me pregunto es: ¿como distinguir si el despido a la inversa surgió como una decisión personal o si fue inducido por la empresa? Las rutinas defensivas que conducen al estrés laboral y que utilizan las organizaciones para manipular a sus empleados pueden usarse para convencer al individuo que por sus capacidades la empresa le quedaba chica y no comprometerse con la costosa decisión de despedirlo.

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